Por segundo año consecutivo, y
tras el éxito del anterior en Sicilia, volvimos a confiar nuestro
tiempo más preciado, nuestras vacaciones en familia, a Trinakria.
Partimos desde Nápoles hacia la zona central de la Puglia, allí
pasamos la primera etapa del viaje. El primer alojamiento, en los Trulli
di Acquarossa, donde el tiempo parecía haberse detenido, nos permitió
dormir en un auténtico trullo. Desayunos con muchísimo encanto,
preparados de forma diferente cada día, un ambiente de tranquilidad y relajación, cercanía de los lugares más importantes, hicieron de nuestra estancia una auténtica delicia.